El Arte Sasánida

Con la subida al trono de Ciro II, de la dinastia aqueménida, en el año 559 a.C., se forjo un imperio inmenso que dominó todo el Próximo Oriente, incluido Egipto. Fortalecido con el reinado de Darío I (522-486 a.C.), el Imperio persa sucumbió, sin embargo, ante las tropas de Alejandro Magno a fines del siglo iv a.C. De nuevo, entre los siglos III y VII de nuestra era, se impuso una nueva y poderosa dinastía, la sasánida.

A partir del año 224 d.C., con la expulsión de los partos, se impuso el nuevo Imperio persa-sasánida, los reinados de Sapor I, Sopor II y Cosroes II, hasta que en el siglo VII sucumbió ante las tropas islámicas. El Imperio sasánida heredó la tradición aqueménida. aunque también se vio influido por las culturas helenística y romana. Entre sus principales manifestaciones artísticas cabe destacar los palacios de Ctesifonte, de dimensiones colosales, Shapur y Firuiabad, en los que se empleó la bóveda y la cúpula como cubierta. En la planta se puede distinguir la aparición del iwan, una gran sala abovedada abierta por uno de sus lados. Ctesifonte destacó entre los demás por su magnífica bóveda elíptica y por la hermosa decoración de la fachada realizada en diferentes registros de arquerías ciegas y columnas.

Fuente:

  • Enciclopedia Temática Autoevaluativa, volumen V, Edición 2002, Barcelona España.

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