A mediados del siglo XII surgió el arte gótico, que se desarrolló en Europa occidental hasta fines del siglo XV,
aunque en algunos lugares pervivió hasta el siglo XVI.
En el complejo entramado religioso y espiritual de la Edad Media se produjeron decisivos cambios económicos y sociales que crearon un marco social distinto que llevó al nacimiento de una nueva Europa: la de las grandes ciudades, el comercio, los gremios y las cofradías de artesanos, las universidades, la burguesía y las órdenes mendicantes. Esto produjo importantes cambios de valores que sentarían las bases para la formulación de un nuevo arte, que sustituiría el simbolismo románico por un mayor naturalismo y humani
zación, y que se convertiría en el medio de expresión de las nuevas clases sociales y de la ciudad, como lo
demuestra el considerable desarrollo que experimentó la arquitectura civil, con la construcción de lonjas, palacios y ayuntamientos. No obstante, la iglesia convertida en catedral siguió siendo el edificio que mejor representó este desarrollo social y espiritual de la ciudad, imagen del cielo, pero también obra comunitaria
de toda la ciudadanía erigida en pleno centro urbano.
Los edificios góticos pueden ser de grandes dimensiones y estar iluminados por enormes ventanales gracias al sistema de arbotantes, contrafuertes y pináculos que soporta los empujes del editicio, tal como puede verse en el dibujo, que
reproduce los elemen tos arquitectónicos más caracteristicos de este estilo artístico.
EL TEMPLO GÓTICO
La catedral gótica se diferencia de la románica por sus proporciones más esbeltas y ligeras, pero también por alcanzar unas dimensiones
sobrehumanas. Esta transformación espacial en altura y luz fue posible gracias a una serie de elementos que permitieron abovedar superficies de cualquier altura y trazado, y sustituir el muro por magníficas vidrieras.
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