Se trata de vegetales terrestres, por lo general de pequeño tamaño y que a causa de su adaptación todavía incompleta a este medio, viven en ambientes húmedos. Ocupan hábitats muy diversos, tanto las tundras de latitudes altas o las montañas elevadas como las selvas y los bosques húmedos tropicales. Algunas especies viven en ambientes secos, a los que se han adaptado deteniendo su metabolismo cuando las condiciones son adversas y reanudándolo con la llegada de alguna lluvia ocasional. Unas pocas, incluso, han colonizado el medio acuático y podemosp encontrarlas en ríos, lagos y charcas.
En general, se pueden distinguir entre talosas y foliosas, según la estructura de su cuerpo vegetativo. En el primer caso se trata de un talo, todavía poco diferenciado y que se sujeta al sustrato por medio de rizoides, mientras que en el segundo se alcanza un grado de diferenciación más elevado, con estructuras semejantes al tallo, las hojas y las raíces, que reciben, respectivamente, el nombre de cauloides, filoides y rizoides.
Los cauloides son tallos con un sistema de vasos conductores muy poco desarrollados, que transportan el agua y los nutrientes. Cuando estos tallos no existen, este transporte se realiza a través de aberturas de las células o por su membrana. Los filoides son láminas formadas por una única capa de células, bastante permeable por la delgadez de la cutícula, a través de cuya superficie tiene lugar el intercambio de gases. Los rizoides son estructuras sencillas, con aspecto de pequeñas raicillas, que pueden absorber agua y nutrientes del suelo, pero cuya principal función es servir de anclaje a la planta.
El ciclo vital de los briófitos se caracteriza por una alternancia de generaciones muy marcada. La generación sexual es el gametótito, que es la fase aparente (la planta visible), mientras que la asexual es el esporófito, de tamaño muy pequeño y que vive sobre el primero, que le alimenta, pues carece de clorofila y por tanto no puede llevar a cabo la fotosíntesis.
Los briófitos desempeñan un papel muy importante en la Naturaleza ya que a menudo tapizan el suelo, contribuyendo a mitigar los efectos de la erosión y a mantener la humedad. Junto con los liquenes, se cuentan entre las primeras formas vegetales que conquistan un nuevo medio y al descomponer el sustrato, crean el humus necesario para que otras formas más complejas puedan establecerse. En los terrenos pantanosos crecen de manera muy abundante los estagnos (género Sphagnum), que acaban por desecarlos, y cuando se descomponen parcialmente forman la turba.
Podemos dividir los briófitos en dos grupos principales con categoría sistemática de clase: los musgos (briópsidas) y las hepáticas (heterópsidas).
Musgos
Constituyen el grupo de briófitos más diversificado. El gametófito presenta una estructura foliosa y los filoides suelen disponerse alrededor del cauloide en espiral. El sistema vascular es primitivo, no diferenciándose en vasos especializados como en las plantas superiores, aunque es eficaz, capaz de distribuir el agua y los nutrientes por todo el cuerpo de la planta.
El esporótito consta de un pie y una cápsula, situada sobre él a modo de seta. La cápsula contiene las esporas y al madurar se abre mediante un opérculo o por valvas. Las células del esporófito contienen clorofila y por tanto son capaces de fotosintetizar.
Se conocen unas 14.000 especies de musgos, cuya clasificación es compleja, utilizándose para su identificación, entre otros caracteres, la forma y la estructura de la cápsula del esporófito.
plantas superiores, la tase más aparente en este caso es la del
gametófito (haploide), que corresponde a la planta que
reconocemos como musgo. El esporófito (diploide) es una
estructura muy pequena, que se torma sobre el qametófito y que
Consta de una cápsula y una seta.
Hepáticas
Son briófitos de anatomía más simple que los musgos, cuya estructura puede ser talosa o foliosa. Los filoides de las especies que los tienen se diferencian de los filoides propios de los musgos, principalmente por la ausencia de nervios. Los rizoides son más primitivos, están formados por una única célula y su función es, sobre todo, sujetar la planta al sustrato, aunque en las especies más evolucionadas realizan al mismo tiempo el transporte de agua y nutrientes.
Un carácter propio de las hepáticas es la presencia de diminutas estructuras muy brillantes en el cuerpo de la planta, que cuando se observan de cerca resultan ser pequeños depósitos de sustancias de reserva.
El ciclo vital es similar al descrito para los briófitos, aunque el esporófito madura en el interior del arquegonio. Por otra parte, el esporófito, que puede tener o no un pedúnculo, es incapaz de realizar la fotosíntesis al carecer de clorofila, de ahí su color marrón.
El tamaño de las hepáticas oscila entre los 2 y los 20 centímetros y suelen vivir en lugares umbrios elevado grado de humedad, siendo en este aspecto menos resistentes que los musgos, por lo que también han conquistado menor número de medios.
NAUČITI PLUS 