La simbologia que se encuentra en muchas partes del mundo se reprodujo de la misma manera porque tenía el mismo origen:
«La tecnología detrás del cuerpo humano»
Es así como la representación del Merkabah puede verse presente en muchos contextos, civilizaciones o religiones. Esta estrella no le pertenece a nadie más que a la naturaleza misma y es fuente de toda verdad absoluta.
Este artefacto etérico le permite al cuerpo humano sentir las percepciones de su luz. Sin este vehículo interdimensional no entenderíamos de la existencia de la inspiración, la fe y la voluntad.
Traduce la estructura de la energía de rayo a onda. Decodifica a partir de su polaridad los rayos de la verdad. Fuente inagotable de toda sabiduría.
Un humano puede aprender a tirar de los hilos de su fuego espiritual para alterar la posición de su Merkabah, permitiéndole pasar a su existencia a los rayos de verdad que desee. De esta manera los médiums captan los ecos de los espíritus, ajustando su antena y moviendo las partes de su Merkabah.
Esta estrella ubicada en el plexo procesa las emociones orientándote en las ideas. Emana hacia todo tu alrededor la música de tu sentido. Energía femenina y energía masculina ambas partes del mismo rayo de lux toman forma de campo toroidal a través de este procesador.
La lealtad por tu verdad otorga la libertad al tener sincronizado el Merkabah.
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