Relaciones Sexuales

En toda relación sexual se requiere la participación de ambos miembros de una pareja, que deben desempeñar un papel equivalente, aunque diferente. Cada uno de ellos tiene distintas habilidades, inclinaciones, respuestas y reacciones, deseos y necesidades.

La sexualidad y las relaciones sexuales no tienen exclusivamente una finalidad de reproducción. Además, el acto sexual tampoco debe limitarse a la penetración (coito) y a una sola postura.

Hay múltiples posibilidades de posturas y a la vez una gran variedad de relaciones sexuales respetuosas y positivas: por ejemplo, el coito, una caricia, un beso, la masturbación, etc.

Por otro lado, las relaciones sexuales pueden darse entre personas, cualesquiera que sean sus situaciones personales, incluyendo edad, sexo, presencia o no de minusvalía física, o raza. La relación sexual ocurre cuando dos personas, generalmente de distinto sexo, pero también del mismo, se sienten atraídas y hacen el amor. Es importante recordar algunos puntos básicos respecto a las relaciones sexuales:

  • La decisión de tener una relación sexual debe tomarse con responsabilidad y sensatez.
  • Un coito no es el único objetivo de una relación.
  • Cualquier persona puede negarse a tener una relación sexual que no desea.
  • La relación sexual suele acompañarse de sentimientos complejos y difíciles de definir, a los que a veces se llama amor.
  • Después de una relación sexual, una mujer puede quedar embarazada.
  • Durante la relación sexual se pueden transmitir infecciones.
  • Hay personas que deciden tener encuentros exclusivamente sexuales, sin sentirse obligados a mantener una relación afectiva. En este caso, hay que respetar al otro y estar seguro de que lo acepta libremente.

La Primera Vez

La virginidad, tanto en la mujer como en el hombre, es la situación que se caracteriza por el hecho de no haber tenido nunca relaciones sexuales. Es característica del comienzo de la adolescencia, aunque en la que se pierde es muy variable.

La elección del momento en que se tiene la primera relación sexual varía mucho de unas personas a otras y responde a motivos íntimos y personales.

En la mujer la virginidad tiene una expresión física: la integridad del himen, una fina membrana elástica que cierra parcialmente la entrada de la vagina. Coincidiendo con la primera penetración, esta membrana suele desgarrarse al menos parcialmente, aunque, si se realiza con delicadeza, no causa ningún dolor. A pesar de haber tenido relaciones sexuales puede que el himen se mantenga íntegro, o estar desgarrado sin haberlas mantenido.

Masturbación

La mayoría de los hombres y mujeres llegan al conocimiento de su propia sexualidad a través de la masturbación, en general hacia los 10 u 11 años. No obstante, los niños y las niñas juegan con su propio cuerpo desde mucho antes y algunos experimentan sensaciones agradables, que todavía no son sexuales, sino simplemente placenteras.

Los niños de 3 o 4 años se acarician, a los 5 o 6 se exploran mutuamente y en la adolescencia, coincidiendo con la producción de hormonas masculinas y femeninas, se inicia la masturbación como placer sexual.

La masturbación es una forma de conocer la propia sexualidad y la experiencia del placer. Consiste en tocar o frotar cualquier órgano sexual (generalmente el clítoris en la mujer y el pene en el hombre) para obtener una sensación agradable.

La masturbación suele realizarse coincidiendo con excitación sexual, que puede ser táctil o visual, real o imaginada. Puede acompañarse de un momento de máximo placer equivalente a un orgasmo, tanto en la mujer como en el hombre. Se ha demostrado que la autoestimulación y el autoerotismo no son perjudiciales para la salud física ni para las relaciones sexuales con los demás.

La masturbación es una experiencia natural y generalmente positiva, que contribuye a tener una vida sexual serena. No es una expresión de la sexualidad exclusiva de la adolescencia, también puede tenerse en la vida adulta, de forma individual o compartida con la pareja.

Homosexualidad

La mayoría de los hombres y las mujeres se sienten atraídos por personas del otro sexo (comportamiento heterosexual), lo que se considera lo más conforme a las normas biológicas y sociales. Sin embargo, algunas personas sienten atracción sexual y viven su sexualidad preferente o exclusivamente con personas de su mismo sexo (comportamiento homosexual).

Durante la adolescencia, la época de definición de la propia identidad sexual, se suelen dar las primeras experiencias homosexuales. Estos comportamientos se consideran etapas del desarrollo que no deben preocupar. No se puede hablar de homosexualidad antes del fin de la adolescencia.

Existen numerosas hipótesis sobre las razones de la homosexualidad. No se han logrado encontrar sus causas, aunque lo que parece seguro es que la homosexualidad en sí no es ninguna desviación ni trastorno. Los riesgos médicos de la homosexualidad, sobre todo masculina, están relacionados con los hábitos sexuales que muchas veces tienen un origen en la inadaptación o no aceptación social, y no a la propia homosexualidad. Estos riesgos son fundamentalmente las enfermedades de transmisión sexual.

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