La Pubertad

La adolescencia es una etapa de la vida llena de sueños y de dudas y también de cambios emocionales y físicos, que en su conjunto marcan y contribuyen a la diferenciación sexual entre varones y mujeres.

La palabra pubertad describe los cambios físicos, determinados por la acción de las hormonas, que conducen a la madurez sexual y comportan los cambios emocionales de la adolescencia. En general tiene lugar entre los 10 y los 15 años, aunque en las niñas suele empezar antes que en los niños.

El desarrollo sexual, es decir, la aparición de los denominados caracteres sexuales secundarios (vello púbico, desarrollo mamario y desarrollo genital), se establece de una forma secuencial, constituyendo los llamados estadios puberales.

El control de la pubertad y de la sexualidad está localizado en la glándula hipófisis, situada bajo cerebro. Es la responsable de la función de los órganos sexuales internos masculinos (testículos) y femeninos (ovarios), que producen las hormonas masculinas (andrógenos) y femeninas (estrógenos y gestágenos).

Pubertad Masculina

Los cambios de la pubertad no sólo afectan a los órganos genitales sino también a otras partes del organismo. Los niños suelen presentar signos de desarrollo sexual alrededor de los 12 años y son sexualmente maduros hacia los 18. La testosterona es la hormona responsable de los siguientes cambios:

  • hacia los 12 0 13 años los genitales crecen, primero los testículos y el escroto (la piel que los recubre)
  • después, más o menos al cabo de un año, el pene.

La producción de semen (sustancia formada por los espermatozoides de los testículos y la secreción de la próstata) se inicia tan pronto como los testículos aumentan de tamaño, aunque no suele haber eyaculación (emisión de esta sustancia por el pene) hasta unos dos años después. En general, un testículo suele ser algo mayor que el otro y uno de
ellos, normalmente el izquierdo, acostumbra a estar más descendido.

El pelo púbico aparece hacia los 12 años y el pelo axilar y facial entre los 13 y los 15. El pelo púbico tiene una distribución característica masculina: crece ascendiendo por el abdomen y llega incluso al pecho.

En los muchachos aumenta el tamaño de los órganos genitales y los músculos, y aparecen el vello púbico y axilar. La voz se hace más profunda y aumenta el tamaño de la laringe.

Pubertad Femenina

En las niñas, el inicio de los cambios puberales tiene lugar entre los 10 y los 12 años, alcanzando la madurez sexual a los 16. Las hormonas responsables de estos cambios son los estrógenos.

El peso se duplica en esta etapa y la grasa se deposita de forma natural en zonas características del cuerpo: parte inferior del abdomen, cintura y muslos.

Hacia los 10 años, los pezones de los pechos empiezan a crecer. Su forma y tamaño varían de una mujer a otra y no es raro que en la misma persona uno sea mayor que otro, sobre todo al principio de su desarrollo.

El desarrollo de las mamas, llamado telarquia, suele ser el primer signo de pubertad femenina aunque la aparición de vello púbico aparece primero en la mayoría de los casos. El pelo axilar sale algo más tarde. Se produce también un ensanchamiento de las caderas, con aumento del tamaño de los labios mayores y del útero.

En las muchachas el desarrollo de los pechos va acompañado del crecimiento del vello púbico y axilar, y del inicio de la menstruación. Se produce un cúmulo de grasa al rededor de las caderas.

Finalmente, aparece la menstruación (emisión periódica de sangre a través de la vagina durante 4 o 5 días), que corresponde a la descamación de la capa superficial del interior del útero, llamada endometrio. La primera menstruación se llama menarquia y es el último cambio de la pubertad. Suele aparecer a los dos años del inicio del desarrollo de los pechos y siempre después de la aceleración en la talla.

Las primeras menstruaciones o reglas no suelen ser dolorosas, ya que no se asocian con la ovulación. Los períodos entre reglas son irregulares al principio y no es raro que existan intervalos de 2 o 3 meses entre una y
otra. Progresivamente se van regularizando, y su presentación tiene lugar cada 28 días, aunque las variaciones son muy frecuentes. Un año después del inicio de la menstruación la vagina empieza a producir una secreción normal (flujo) de aspecto claro y color blanquecino.

En general no hay una ovulación hasta que los ciclos son regulares, al rededor de 18 meses después de la primera regla, aunque a veces empieza antes. Por tanto, hay que considerar que la adolescente es fértil desde el principio pata evitar un posible embarazo. A veces la ovulación viene asociada con dolor abdominal, a mitad del ciclo, o durante la menstruación, al final del ciclo. Este dolor puede ser muy importante y requerir tratamiento médico con analgésicos (medicamentos contra el dolor).

PUBERTAD ADELANTADA O ATRASADA
Los cambios hormonales que señalan el inicio de la pubertad pueden producirse a edades diferentes en cada niño o niña, dependiendo, sobre todo, de factores hereditarios. Por ejemplo, si una mujer tuvo su primera regla a una edad tardía, es muy probable que su hija también la tenga tardíamente. Muchos adolescentes se preocupan por los cambios que sufre su cuerpo y sobre su «normalidad». Un desarrollo más o menos adelantado depende también del estado de salud general del niño. Las diferencias no deben ser motivo de preocupación ya que el desarrollo se completará por igual en todos los adolescentes.

Efectos Emocionales

Con la pubertad se desencadena una serie de nuevas sensaciones eróticas y aumenta la sensibilidad de la zona genital y los pechos.

La masturbación (entendida como estimulación de los genitales por la propia persona) es una costumbre frecuente en esta época de la vida y se puede considerar que casi todos los adolescentes, varones o mujeres, se masturban. Permite el conocimiento del cuerpo y la expresión de la imaginación, sirviendo de aprendizaje. No es un hábito perjudicial sino incluso saludable.

La posibilidad de mantener relaciones sexuales de cualquier tipo con otros adolescentes es un buen motivo para hablar sobre ellas y ofrecer información sobre temas tan serios como el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual y los sistemas para prevenirlos.

Fuente:

  • Enciclopedia Temática Autoevaluativa. Volumen III. Edición 2002. Barcelona España.

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